¿Qué coche elegir para un conductor joven?

Lo primero que debemos hacer es definir qué es una persona joven. En concreto, hacemos referencia a alguien de, aproximadamente, entre 18 y 30 años que acaba de sacarse el carnet o hace poco que lo ha conseguido. Además, su objetivo es el de ir al trabajo o a la universidad con sus propios medios, así como afrontar viajes en pareja o con algún amigo. El consumo es otra cuestión muy importante, ya que habitualmente no se trata de alguien con muchos recursos económicos. ¿Te sientes identificado? Entonces, presta atención.

¿Coche nuevo o de segunda mano?

Probablemente, la pregunta más repetida cuando se piensa en elegir un coche para gente joven. Al fin y al cabo, alguien que acaba de sacarse el carnet no tiene la habilidad al volante de otro con varios años de experiencia conduciendo, por lo que sufrir un percance es más habitual. Arreglar un roce en un vehículo recién sacado del concesionario siempre es más caro que en uno usado. Sin embargo, un automóvil de segunda mano no puede ofrecer los mismos niveles de seguridad, como es lógico.

En este tipo de casos, nuestro consejo es apostar siempre por un coche para gente joven de segunda mano. A pesar de que no cuente con sistemas tan modernos. Eso sí, no debe sobrepasar los 7 u 8 años. Los avances en tecnologías de seguridad activa y pasiva evolucionaron mucho a comienzos y mediados de la década de 2010, por lo que las diferencias con los equipados actualmente no son tan notables como puede parecer de antemano. Además, suponen un importante ahorro en la compra.

El combustible que necesita un coche para conductor joven

¿Diésel o gasolina? Una pregunta difícil de responder. Los vehículos de gasolina tienen una mecánica más sencilla y, aunque consumen más gasolina, generan menos emisiones contaminantes. Algo que no sucede tanto en los coches nuevos, pero sí en los de segunda manos que ya tienen esos 7 u 8 años que antes comentamos. Esto hace que, generalmente, paguen menos cantidad en concepto de impuesto municipal de vehículos de tracción mecánica y para superar la prueba de la ITV.

Más allá de esto, un coche para gente joven de gasolina sale rentable para un conductor joven siempre que vaya a realizar la mayor parte de sus desplazamientos en ciudad. Además, lo recomendable es que no exceda los 8000-10 000 kilómetros. En cambio, si va a afrontar viajes largos con asiduidad y va a recorrer más de esa distancia, entonces no hay duda: un vehículo diésel le vendrá mejor. Ambos carburantes cuestan más o menos lo mismo, pero los automóviles de gasoil gastan menos a los 100 kilómetros.

Los conductores noveles hacen, principalmente, trayectos en ciudad. Sin duda, la opción más rentable, más allá de los híbridos y eléctricos que cuestan muy caros, la ofrece un coche para gente joven de gasolina.

Pero ¿por qué no elegir un coche para gente joven híbrido o eléctrico? Está claro que, en términos de consumo y eficiencia, no hay alternativas más sostenibles que estas. Sin embargo, puesto que hablamos de un coche para gente joven, lo ideal es que no resulte demasiado caro. El precio de los que utilizan electricidad de algún modo suele multiplicarse, al menos, por dos. Aunque si puedes permitírtelo, te aseguramos que estarás tomando una buena decisión.

¿Manual o automático?

A nuestro juicio, lo mejor es apostar por un coche para gente joven de tipo manual. Hay tres razones fundamentales. La primera es que este sistema de transmisión hace que el vehículo cueste más barato. Además, en caso de avería, es más fácil y barato de arreglar. A todo esto hay que sumar lo que, probablemente, es más importante: para que una persona complete su formación como conductor, es necesario que aprenda a interpretar los sonidos del motor. Y, para ello, la mejor opción es aprender a cambiar las marchas.

Evidentemente, conducir un coche para gente joven de tipo automático es muy cómodo y divertido. Puede hacer que te centres al máximo en la carretera, en la música y en la conversación que mantienes con tu copiloto. Sin embargo, puede que en el futuro tengas que volver a conducir un vehículo manual. Si no te has acostumbrado a este sistema plenamente, puedes tener algunos problemas llegado el momento.

Complementos básicos en un coche para gente joven

Es cierto que un coche para gente joven no tiene por qué contar con todos los extras habidos y por haber. Sin embargo, hay algunos que pueden resultarte especialmente útiles. Es el caso, por ejemplo, de una cámara trasera acompañada de sensores de aparcamiento. Elementos que te ayudarán a estacionar y a evitar roces, sobre todo, si tu automóvil va a dormir en un parking desde el primer día.

Sin embargo, no son los únicos. También es interesante echar un vistazo a las funcionalidades del coche para gente joven en términos de conectividad. Por ejemplo, que disponga de una radio con pantalla grande a la que conectar el teléfono móvil para escuchar música y, sobre todo, conectar el navegador GPS es también muy útil. Los automóviles con entre 5 y 8 años, en su mayoría, ya suelen cumplir con estos requisitos.

En el mercado hay muchos tipos de vehículos. Sin embargo, a la hora de encontrar un coche para gente joven, no todos son adecuados. Al menos, en primera instancia. Ten en cuenta que este tipo de conductores no suelen tener hijos, aún no están acostumbrados a aparcar con soltura y van a realizar desplazamientos, principalmente, en ciudad y carretera. Por ello, nuestro consejo es que te fijes, principalmente, en los automóviles de los siguientes segmentos.

Coches urbanos (segmento A)

Los más pequeños de todos los coches para conductores jóvenes. De hecho, sus longitudes oscilan entre los 2,7 y los 3,7 metros, lo que realmente es muy poco. Únicamente tienen tres puertas (las dos delanteras para el conductor y el copiloto y el maletero) y están pensados, principalmente, para un uso individual o en pareja. Eso sí, pueden albergar a dos personas en los asientos traseros, aunque no sean la opción más cómoda para un viaje largo.

Tampoco tienen demasiada capacidad de carga, pero su tamaño hace que se puedan aparcar en cualquier parte. Además, equipan motores de gasolina para abaratar el coste, aunque cada vez abundan más los eléctricos dentro de este segmento. ¿Algunos ejemplos? Dentro de esta categoría, podemos decir que el Smart Fortwo, el Fiat 500 y el Hyundai i10 son los modelos más populares.

Coches utilitarios (segmento B)

En estos momentos, el mercado más popular de Europa entre quienes desean un coche para gente joven. ¿El motivo? Mejoran las prestaciones de sus hermanos pequeños en todos los sentidos sin incrementar mucho su tamaño. De hecho, sus longitudes van desde los 3,7 a los 4,2 metros. El Renault Clio, el Ford Fiesta o el Seat Ibiza son algunos de los mejores ejemplos que podemos citar en este apartado.

Además, aquí ya nos encontramos con una mayor variedad de mecánicas. Si estás interesado en comprar un coche conductor joven de este tipo, no te costará encontrarlo de tipo eléctrico, híbrido, gasolina o diésel. Están disponibles con tres o cinco puertas. Incluso en versiones coupé y descapotable. En este caso, ya pueden viajar tres personas en la parte trasera con relativa comodidad, aunque el maletero sigue sin ser excesivamente amplio.

Coches compactos (segmento C)

El Volkswagen Golf ha sido, a lo largo de las últimas décadas, el auténtico referente de este segmento. Sin embargo, el Skoda Octavia y el KIA ProCeed le han ido ganando terreno en los últimos tiempos. Actualmente, suelen oscilar entre los 4,2 y los 4,6 metros de largo, por lo que pueden considerarse berlinas a las que se les ha reducido el volumen de su maletero. Las diferencias son mínimas entre ambos tipos de automóviles.

Por tamaño, precio y prestaciones, los vehículos compactos son la opción más interesante para quienes acaban de sacarse el carnet de conducir.

Cualquiera de esos modelos sigue siendo un coche para gente joven muy interesante, aunque has de ser consciente de que es más caro y consume más carburante. Sin embargo, ofrece unas prestaciones a la hora de viajar que nada tienen que envidiar a los automóviles de segmentos mayores, como es el caso de los D, E y F. Al igual que los utilitarios, los puedes encontrar con motorizaciones de todo tipo.

Furgonetas

Queremos terminar con un coche para gente joven enfocado a aquellos que tienen un espíritu más aventurero. Hablamos de furgonetas como la Opel Combo Life, la Citroën Berlingo o la Renault Kangoo. La razón por la que son tan populares entre quienes acaban de sacarse el carnet de conducir radica en su versatilidad: ofrecen una capacidad inmensa en el maletero (sobre todo, si se retiran los asientos traseros) y, si es necesario, pueden transportar hasta siete personas.

Esto las hace ideales para, por ejemplo, realizar viajes largos con amigos. Además, son tan cómodas como un vehículo compacto o una berlina y ocupan un espacio similar, por lo que no implican mayor dificultad al aparcar. Sus consumos de combustible también son muy similares y sus precios no resultan excesivamente altos. Lo mejor de todo es que, en muchos casos, se pueden camperizar.